lunes, 13 de febrero de 2012

Reforma laboral, licencia para esclavizar

JOSÉ MANUEL CORRALES Y RAMÓN TRUJILLO

Aumento del paro, más despidos, menos salarios, recortes de derechos, empleo basura y cargar la crisis exclusivamente sobre las espaldas de los trabajadores, esta es la crónica apretada de la reforma laboral impuesta por el Gobierno de Rajoy. Todo esto con una clara estrategia de que la factura de la recesión económica la paguen los de abajo, caminando peligrosamente hacia los 6 millones de parados en España y más de 350.000 en Canarias.
El decreto ley de reforma laboral del gobierno del PP supone un gravísimo paso atrás en los derechos laborales y la agresión más contundente al Derecho del Trabajo en la etapa democrática de nuestro país. Nunca ningún gobierno se había atrevido a tanto, porque dictan el progresivo desmantelamiento del modelo de relaciones laborales constitucional sustituyéndolo por otro en el que el despido se puede realizar con una simple mirada y el salario se puede recortar argumentando exclusivamente razones de competitividad.
Los trabajadores se quedan con este sablazo despojados de sus derechos, teniendo una negativa incidencia en la distribución de la renta nacional, ya que al empresario le bastará con alegar "probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción" para rebajar salarios unilateralmente. La economía española puede entrar así en una peligrosa espiral de guerra de salarios a la baja, utilizando como coartada la competencia futura.


El contrato indefinido ordinario, de 45 días de indemnización por año trabajado, y el propio concepto de despido improcedente desaparecen. Se asienta la idea de que el despido será procedente, como regla general, es decir que solo tendrá 20 días de indemnización por año trabajado (frente a los 45 días anteriores) y se facilita que la única vía como respuesta a la crisis sea la destrucción de empleo.
Este Decreto, suprimiendo la autorización administrativa de los EREs, no solo descausaliza los propios despidos colectivos, sin velar porque esa causa sea cierta, sino que además supone una reducción considerable del coste del despido y por tanto de la indemnización. Estas medidas provocarán el efecto de reforzamiento de la rotación en el mercado de trabajo, con el debilitamiento de la estabilidad en el empleo y el reforzamiento de la dualidad, desnaturalizando la figura del periodo de prueba, que se puede prolongar hasta un año.

 http://www.canariasahora.es/opinion/7760/