Como la "única opción laboral" se encuentra en el sector público y actualmente es "complicado" contratar, los científicos y personas de alta cualificación se ven obligados a emigrar |
SANTA CRUZ DE TENERIFE
La crisis ha dejado en solo dos años a casi 7.000 científicos y técnicos del Archipiélago en el paro. Solo en 2011 se quedaron sin trabajo 4.785 personas vinculadas a esta actividad a las que hay que sumar los 2.171 profesionales que perdieron su empleo el pasado mes de enero, según los últimos datos publicados por el Observatorio de Empleo de Canarias (Obecan).
El paro alcanzó el mes pasado máximos históricos en Canarias. Se convirtió en el peor enero de los últimos dos años, con 273.983 personas en la calle. La Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de las Islas no ha escapado de los efectos de la crisis económica. Si en enero de hace dos años había 8.516 desocupados, a principios de 2012, la cifra se ha disparado hasta los15.472 científicos y técnicos sin trabajo, lo que se traduce en un incremento del 81,68% desde 2010.
El director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), Juan Ruiz Alzola, indica que en el Archipiélago existe un problema para captar a este tipo de profesionales, aparte de que la gente que se quiere dedicar a la ciencia tiene pocas oportunidades laborales en las Islas.
La gran dificultad, según explica, es que las empresas privadas de la Comunidad Autónoma que demandan I+D+i solo representan el 22% de este tipo de actividad, mientras que la Unión Europea recomienda que el 75% del desarrollo esté en manos privadas.
El porcentaje está "enormemente descompensado", porque son las administraciones públicas las que aportan la mayor parte del empleo en ciencia. Con la crisis, el Gobierno regional "no puede crecer más" y, por lo tanto, no puede generar trabajo, indica Ruiz Alzola. Como la "única opción laboral" se encuentra en el sector público y actualmente es "complicado" contratar, los científicos y personas de alta cualificación se ven obligados a emigrar, asegura.
La escasez de empleo genera una "enorme frustración porque sé que hay muchos investigadores y personas de alta formación que están viviendo un drama", aclara.