Las Palmas de Gran Canaria
Francisco Javier Pérez Montes de Oca, psicólogo y coautor de un estudio sobre el abuso y el maltrato a los ancianos en Gran Canaria, opina que "el fenómeno del maltrato se produce con mayor frecuencia en el ámbito privado que en el de las residencias". Según este experto, entre un 5% y un 8% de ancianos canarios sufren maltrato. Lo cual supone que aproximadamente más de 16.000 personas mayores de 65 años son maltratadas física, psicológica o económicamente. Estas declaraciones se han producido en el marco de una rueda de prensa celebrada esta mañana en la Residencia Sociosanitaria El Palmeral con motivo de la celebración del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez que se conmemora el próximo día 15 de junio. Para Isabel Manzanera, directora-gerente de la Residencia Sociosanitaria el Palmeral, "el desconocimiento sobre el maltrato a las personas mayores es amplio, y apenas hemos empezado a tomar conciencia de ello". Esta situación, según ella, no se produce porque antes no existiera, sino a que "todavía no se quiere ver y sólo nos preocupa cuando alguna noticia aparece en los medios de comunicación". En opinión de esta profesional, con la celebración de este Día Mundial se pretende "cambiar la percepción de este fenómeno y empezar a verlo como un problema social y así poder aplicar leyes e instrumentos de detección, medidas preventivas y de intervención". Los intervinientes en la rueda de prensa de esta mañana recordaron que esta semana se ha publicado un estudio sobre el Maltrato de personas Mayores en la familia española, realizado por el Centro Reina Sofía (Valencia) donde se refleja que un 1% de los ancianos encuestados, afirma haber sufrido maltrato (60.000). Porcentaje que se duplica en ancianos dependientes y es 4 veces superior en grandes dependientes. Para Mañanera, "la diferencia entre estos porcentajes podría interpretarse, bien porque en España se maltrata menos que en otras partes de Europa, (lo que es poco probable) o bien, porque los mayores no quieren reconocer que son maltratados (por vergüenza, impotencia y para proteger a su familia, ya que reconocer que sus familiares le maltratan, sería romper su grupo familiar)". Por esa razón, según la gerente de la Residencia Sociosanitaria El Palmeral, "en un futuro muy próximo se puede llegar a tasas muy superiores de maltrato, por el evidente envejecimiento de la población" y por esa razón, "se hace precisa una conciencia social y política del problema del maltrato y abuso cometidos contra las personas ancianas, tanto en el entorno familiar como, en el institucional." El psicólogo Francisco Javier Pérez explicó que "el mayor riesgo de sufrir malos tratos lo tiene una persona mayor incapacitada, dependiente, de edad muy avanzada y a cargo de un cuidador único desde hace tiempo o, bien, de personal poco capacitado". Manzanera insistió que el maltrato es un fenómeno invisible ya que no se saben a ciencia cierta cuántos ancianos son maltratados ya que se denuncia en contadas ocasiones. Por esa razón, explica esta profesional, "no podemos esperar que sean nuestros mayores los que se defiendan, dado que son ellos mismos los que, en general, los que no quieren reconocerse como víctimas de malos tratos por temor a represalias, o simplemente porque prefieren negar una realidad". Y concluye que "para ellos, aceptar que son maltratados sería verdaderamente insoportable". Riesgo Existen personas que por sus características o condiciones personales, familiares o sociales tienen mayor riesgo de sufrir malos tratos. Son aquellos casos en los que la persona mayor tiene una dependencia importante para la realización de las actividades de la vida diaria, principalmente de su cuidador. Sufre deterioro funcional debido a una importante enfermedad crónica o progresiva que le produce alteración de su s funciones físicas y/o cognitivas y, especialmente si presenta problemas y conductas anómalas: incontinencia, agresividad, agitación nocturna. Otras personas con riesgo son las aisladas socialmente, las que tienen antecedentes previos de violencia familiar o también las que tienen cambios frecuentes de domicilio y centro de salud. Ancianos con riesgo son los que conviven con un familiar que es el principal y único cuidador. Su cuidador padece alteraciones psicológicas. Su ambiente familiar está perturbado por causas externas. Un factor de riesgo añadido es ser mujer, viuda y mayor de 75 años.