domingo, 5 de febrero de 2012
¿AUTÓNOMOS O AHOGADOS?
«No puedo más, ya no puedo...». Se le ahogan las palabras y una lágrima le corre mejilla abajo. No es fácil ver llorar a Fredesvinda Jiménez, una guerrera vecinal de Telde, una luchadora infatigable acostumbrada a pelear por sus garbanzos. Es una pequeña empresaria castigada por los impagos. La crisis está pudiendo con ella.
Desde hace 21 años presta servicios de limpieza en colegios e instalaciones públicas al Ayuntamiento de Telde. Montó una pequeña empresita con la que trabajan ella y dos personas más, una de ellas hija suya. «Íbamos bien, esto no te da para lujos, pero al menos teníamos para vivir dignamente». Eso fue así hasta que llegó la crisis, y con ella, los problemas de liquidez del Consistorio. «Con el gobierno anterior había retrasos, no te digo que no, pero buscaban la forma de no ahogarnos; desde que entraron los nuevos, la cosa ha ido a peor».