Rosa Martínez posa con sus nietos, Carlos y Andrea, con los que vive junto a su hija Natividad. i ANDRÉS CRUZ |
La pensión de Rosa tampoco supera los 600 euros y, aunque su hija trabaja como educadora infantil en una guardería municipal, los recortes a los empleados públicos que muchos ayuntamientos han tenido que hacer para sanear sus arcas han influido en sus ingresos mensuales. "Más no me pueden reducir el sueldo porque si no voy a tener que acabar pagando por ir a trabajar", comenta con cierto humor Natividad.