MARÍA FRESNO SANTA CRUZ DE TENERIFE
Hay que ser realistas. No importa que el país esté pasando por una pésima situación económica. Las entidades financieras seguirán engordando y cobrando a quienes menos tienen.
Según los datos publicados por el Banco de España correspondientes al mes de agosto, los bancos y cajas españoles elevaron las comisiones por el uso de las tarjetas de débito un 18,1% de media, en comparación con el mismo periodo de 2010. Sólo en seis meses han subido entre el 8,5% y el 35%, según asegura Jerónimo Barrera, delegado de Ausbanc en Canarias.
La cuota media que podía pagar un cliente por el mantenimiento de una tarjeta de débito en agosto de 2010 estaba entorno a los 16,84 euros y el mes pasado rozó los 20 euros. Son pequeñas cantidades pero que sumadas a los millones de clientes que puede tener una entidad da un resultado importante. Un negocio redondo si se tiene en cuenta que la banca también cobra por la reclamación de descubierto, mantenimiento de la cuenta corriente, estudio hipotecario o apertura de préstamo.
Lo que todavía sigue siendo gratis es disponer de efectivo en los cajeros, pero tienen que ser de la misma entidad porque hacerlo en los de otra compañía pero de la misma red supone un desembolso extra de 1,33 euros, y si es de otra red llega a los 3,95 euros. Una situación que, en opinión de Barrera, “llega ser abusiva” dependiendo del banco o la caja. “Muchas entidades han cerrado el grifo de los créditos y machacan al cliente a base de estos cobros” que pueden llegar a ser contrarios a la ley.
La situación puede llegar hasta el punto de que por no pagar dichas comisiones se incluya al cliente en el archivo de morosos con la consecuencia de que “no podrá solicitar crédito ni pago aplazado, ni tarjetas”.
A juicio de Jerónimo Barrera, con la crisis, “la banca se ha colocado en una posición de ventaja mientras los ciudadanos se empobrecen más y más”.
Pagamos más
Según un informe de la Comisión Europea, España figura entre los países de la Unión Europea que más grava a los consumidores. Así el cliente español paga una media de 178 euros anuales por los movimientos habituales de una cuenta corriente. Sólo es superado por el italiano que paga 253 euros. Los búlgaros son los más afortunados con 27 euros anuales, Junto a ellos están Holanda, Bélgica y Portugal. La media europea está en 111 euros, 67 menos que las tarifas españolas.
Jerónimo Barrera asegura que son miles las reclamaciones que llegan a Ausbanc quejándose de las comisiones abusivas que cobran algunos bancos y por ello anima a los clientes, cada vez más enfadados, a que no se conformen y que reclamen en su entidad.
Ausbanc espera que el Gobierno no deje el terreno libre a las entidades financieras y que fuerce un real decreto que fije por ley las comisiones para impedir que éstos suban los precios de manera aleatoria.
El Ejecutivo parece estar dispuesto a poner orden al sector con una política de tarifas y de información al cliente, “pero al final nunca llega”.
Jerónimo Barrera espera un acto de valentía del Gobierno similar al realizado por EE.UU. que a principios de mes decidió demandar a varios bancos por alimentar la burbuja hipotecaria inflando los precios.
En opinión de Barrera, la banca “debe abrir los créditos para crear financiación y que las empresas a su vez puedan generar empleo”. “La banca está estrangulando al pequeño empresario”.
Según los datos publicados por el Banco de España correspondientes al mes de agosto, los bancos y cajas españoles elevaron las comisiones por el uso de las tarjetas de débito un 18,1% de media, en comparación con el mismo periodo de 2010. Sólo en seis meses han subido entre el 8,5% y el 35%, según asegura Jerónimo Barrera, delegado de Ausbanc en Canarias.
La cuota media que podía pagar un cliente por el mantenimiento de una tarjeta de débito en agosto de 2010 estaba entorno a los 16,84 euros y el mes pasado rozó los 20 euros. Son pequeñas cantidades pero que sumadas a los millones de clientes que puede tener una entidad da un resultado importante. Un negocio redondo si se tiene en cuenta que la banca también cobra por la reclamación de descubierto, mantenimiento de la cuenta corriente, estudio hipotecario o apertura de préstamo.
Lo que todavía sigue siendo gratis es disponer de efectivo en los cajeros, pero tienen que ser de la misma entidad porque hacerlo en los de otra compañía pero de la misma red supone un desembolso extra de 1,33 euros, y si es de otra red llega a los 3,95 euros. Una situación que, en opinión de Barrera, “llega ser abusiva” dependiendo del banco o la caja. “Muchas entidades han cerrado el grifo de los créditos y machacan al cliente a base de estos cobros” que pueden llegar a ser contrarios a la ley.
La situación puede llegar hasta el punto de que por no pagar dichas comisiones se incluya al cliente en el archivo de morosos con la consecuencia de que “no podrá solicitar crédito ni pago aplazado, ni tarjetas”.
A juicio de Jerónimo Barrera, con la crisis, “la banca se ha colocado en una posición de ventaja mientras los ciudadanos se empobrecen más y más”.
Pagamos más
Según un informe de la Comisión Europea, España figura entre los países de la Unión Europea que más grava a los consumidores. Así el cliente español paga una media de 178 euros anuales por los movimientos habituales de una cuenta corriente. Sólo es superado por el italiano que paga 253 euros. Los búlgaros son los más afortunados con 27 euros anuales, Junto a ellos están Holanda, Bélgica y Portugal. La media europea está en 111 euros, 67 menos que las tarifas españolas.
Jerónimo Barrera asegura que son miles las reclamaciones que llegan a Ausbanc quejándose de las comisiones abusivas que cobran algunos bancos y por ello anima a los clientes, cada vez más enfadados, a que no se conformen y que reclamen en su entidad.
Ausbanc espera que el Gobierno no deje el terreno libre a las entidades financieras y que fuerce un real decreto que fije por ley las comisiones para impedir que éstos suban los precios de manera aleatoria.
El Ejecutivo parece estar dispuesto a poner orden al sector con una política de tarifas y de información al cliente, “pero al final nunca llega”.
Jerónimo Barrera espera un acto de valentía del Gobierno similar al realizado por EE.UU. que a principios de mes decidió demandar a varios bancos por alimentar la burbuja hipotecaria inflando los precios.
En opinión de Barrera, la banca “debe abrir los créditos para crear financiación y que las empresas a su vez puedan generar empleo”. “La banca está estrangulando al pequeño empresario”.