Eugenio A. Rodríguez
Hace años que Julián Gómez del Castillo puso en la portada de "Autogestión" la frase "Las ONG son un inventario del desastre". Creo que quería decir que la buena voluntad de la acción asistencial no se planteaba las causas de los problemas, aunque es eso precisamente (ir a las causas) lo que todos queremos cuando nos planteamos un problema que nos afecta. De salud o lo de que sea. Y preferimos lista de espera a que en nos opere uno que se puso traje de médico pero no lo era. Entre no-médico y falso médico preferimos no-medico y buscamos otro, porque si nos quedamos con el falso si que estamos ya perdidos.
Mi sensación con este Informe Foessa ha sido esa misma. Un elenco de desastres, mezclado con un torrente enorme de típica palabrería intelectual. Dice una cosa y la contraria con toda tranquilidad. Mezcla datos, afectos, efectos, causas, etc, llegando a ser algo claramente de cuata cientificidad bien podemos dudar aunque no le falten títulos académicos al Foessa.. Desde las cómodas butacas de más de 30 universidades poco dicen de los beneficiados y responsables de la situación que de mil maneras describe. Nada, o muy poco, por supuesto, de las complicidades políticas, jurídicas o mediáticas.
En fin, un informe cuyo presupuesto desconocemos (aunque quizá esté publicado por la Fundación en algún lugar que ignoramos) y que más que nada nos parece un enredo de datos y opiniones que no lleva a la necesaria transformación.