Un resguardo de pago con tarjeta Visa es todo lo que el ministro
español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha presentado como
prueba de haber pagado sus vacaciones en el lujoso hotel Breathless Punta Cana
Spa & Resort, donde veraneó unos días en agosto invitado por su
propietario, el empresario canario Enrique Martinón, del Grupo Martinón. Un
resguardo que refleja exactamente un pago por importe de 14.341,89 pesos
dominicanos, equivalentes a 283 euros. Por ese precio, Soria dice haber
cubierto los gastos de dos noches de estancia en régimen todo incluido junto a
su esposa, la procuradora de tribunales María del Carmen Benítez. La factura correspondiente, cuya existencia garantizó vía comunicado oficial del ministerio,
sigue sin aparecer. Y los datos recabados por este diario durante una visita de
tres días al hotel reflejan que Soria ha mentido sobre sus vacaciones.
José Manuel Soria y su esposa no pernoctaron dos noches en el
Breathless Punta Cana Spa & Resort, como aseguraron el ministro y el Grupo Martinón mediante sendos comunicados emitidos el pasado 10 de agosto tras publicar este diario la noticia de sus vacaciones en la República Dominicana. En realidad estuvo cuatro noches: entró en el hotel el día 2 de agosto y salió el 6, como refleja la ficha de cliente del ministro español a la que este diario ha tenido acceso. El ministro fue invitado por Enrique Martinón, un empresario canario que es también dueño de un hotel ilegal en Lanzarote donde Soria suele pasar sus vacaciones. Martinón acompañó al matrimonio Soria durante sus días en el hotel. El ministro ya conocía el establecimiento: fue él mismo quien lo inauguró en 2013 y su nombre figura en una placa conmemorativa.
El ministro y su esposa se hospedaron en la suite 2400, la más
lujosa del hotel Breathless Punta Cana, conocida por los empleados como la
suite presidencial. Sólo hay otra igual en el establecimiento: la que tiene
permanentemente asignada para su disfrute el dueño del hotel, Enrique Martinón.
Se trata de un auténtico apartamento de lujo, como pudo comprobar personalmente
este periodista. Cuenta con un salón, comedor, una amplísima cocina y una
enorme terraza, que se completan con un dormitorio con cama de gran tamaño y un
lujoso baño con jacuzzi, entre otras comodidades.
La terraza, con vistas directas a la playa privada del hotel, que
se encuentra a escasos veinte metros, también tiene otro jacuzzi, un comedor y
un salón, además de las correspondientes tumbonas para tomar el sol.
La suite dispone :
.servicio de mayordomo propio
. las ventajas exclusivas de los huéspedes acogidos al
programa Xhale
.piscina,
.restaurantes
.zonas de relax exclusivos