Barrios Orquestados, con una
expedición de siete de sus miembros, partirá la próxima semana a la isla
griega de Lesbos para trasladar su pedagogía musical al campamento de
Kara Tepe.
Los profesores, que destacan que hasta ahora el campamento solo cuenta
con dos profesores de música y tres violines, tiene el objetivo de
iniciar a menores de entre cinco y doce años en la música, una
experiencia que culminará con un concierto abierto al público en el
teatro de Mitilene, capital de Lesbos, en la que interpretarán, por
ejemplo, Oda a la alegría, de Beethoven. «La importancia que puede tener
la música para ellos es mucho mayor de la que podamos imaginar. En una
situación en la que llegan niños de hasta cuatro años sin haber sido
escolarizados, en la que lo único que viven es la agresividad de una
guerra, las inclemencias del viaje y las carencias que viven a diario el
campamento, la música puede ser una herramienta brutal para el desahogo
psicológico», explica José Brito.
Barrios Orquestados quiere también denunciar en Canarias la injusta situación que viven los refugiados. "Vamos porque a ellos nos les dejan venir".