El anunció del cierre de camas este año en verano ha sido la vuelta
de tuerca que ha provocado que los profesionales de Enfermería
del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín denuncien públicamente «la
falta de personal y de calidad asistencial que están ofreciendo».
Afirman que ya se han «adaptado y cedido a lo que Sanidad nos pedía,
pero ahora les toca a ellos».
Los enfermeros y enfermeras del Doctor Negrín ya no pueden dar más de
sí. Han cedido y se han adaptado a todas y cada una de las exigencias
de la administración sanitaria como consecuencia de la crisis económica:
reducción de salarios, aumento de horas laborales, horas extras a coste
cero, sustituciones, renuncias a libranzas, falta de personal....pero,
lo peor de todo es que «hemos perdido nuestra naturaleza, el cuidado del
paciente a pie de cama, la capacidad de escucha y de consuelo, la
educación en salud y prevención», asegura el colectivo.
Este es el sentir de un grupo de sanitarios que se unido para denunciar
la situación real de un personal que está la 24 horas con el paciente
crónico, pluripatológico y dependiente y que se enfrenta «a diario a la
precariedad de personal para abordar su atención integral y en
condiciones óptimos de calidad asistencial», resalta. Los profesionales
de la enfermería reclaman recuperar el papel sanitario «tan importante»
que juegan en el sector de la salud. Pero los «refuerzos no existen, no
podemos atender en condiciones, cuando reclamamos un enfermero de apoyo
la respuesta de las supervisoras de plantas –que ya han olvidado lo que
es ser enfermera– nos responden: prioriza». ¿Pero, cómo vamos a
priorizar cuando han reducido el ratio de enfermera-paciente a la mitad
de lo que aconsejable y tenemos pasar horas en un ordenador para
historiar todo?», se preguntan.
En este punto los enfermeros se han plantado ante la «imprudente
gestión» y no cederán un ápice más. «Ahora le toca adaptarse a la
administración, que busque soluciones para reconducir la calidad
asistencial», exige el colectivo. Solo un par de ejemplos de la mala
gestión y la falta de recursos: «a Cuidados Paliativos le ponen un
enfermero de refuerzo que, por sus características, no necesita. En
cambio esta semana en una planta (que no se nombrará) con tres
enfermeros de noche para 35 pacientes se le denegó un refuerzo. Pues
surgió un problema grave con un paciente que requiere de los tres
profesionales durante dos horas y media. ¿Quién atendió a los otros 34
pacientes en ese tiempo?. Nadie».
Para el colectivo el cierre de camas nuevamente este año les ha podido y
«no podemos permitir por más tiempo que sigan maquillando la realidad
con la disculpa del remozamiento de las plantas».