Se mida como se mida, la pobreza hace mella en las Islas y avanza sin freno desde el inicio de la crisis sin que parezca revertirse la situación. La conclusión es inevitable a la luz de los datos aportados por ambas universidades públicas canarias en el estudio Canarias20 encargado por Coalición Canaria.
Para empezar, el índice de pobreza económica -que relaciona la pobreza y la tasa de paro de larga duración (de un año o más)- aumentó más del doble (102%) entre 2008 (0,49), año del inicio de la crisis, y 2011 (1,00), último dato disponible. Es la mayor subida de todo el país. En cambio, el aumento en el conjunto del Estado fue del 60% entre esos mismos periodos (que pasó de 0,43 a 0,69). Así, la comunidad está ahora "mucho peor" que la media nacional de 2006.
En cuanto a la pobreza material, que define como pobre a quien tenga una renta anual inferior al umbral del 60% de la mediana, el dato de 2011 en las comunidades es menor al de 2006 con la excepción de Canarias -además de Baleares, Comunidad Valenciana y Región de Murcia-, si bien entre 2008 y 2011 queda claro que la pobreza ha crecido "sustancialmente" en casi todas las autonomías.
El porcentaje de pobres medidos de esta forma que había en las Islas pasó del 21,6% en 2006 al 18,1% en 2008 para dispararse luego al 29,8% en 2011. El dato supone un incremento del 38% entre 2006 y 2011, que sube al 65% en la comparación de 2008 a 2011.
Vinculado a este aspecto está la exclusión social, que se relaciona con el desempleo de larga duración y que tiende a convertirse en crónico cuanto más tiempo permanezca la persona en situación de paro, explican los autores.
En 2011, Canarias tenía una tasa de paro de larga duración (15,1) tres veces mayor a la de Navarra (5,2). Las Islas partían en 2006 con un nivel del 2,8. El crecimiento de este fenómeno en la región entre 2006 y 2011 es apenas superior (471%) a la media nacional (431%).