EFE
Casi 4.000 de las personas que pidieron ayuda a Cáritas Diocesana de Canarias en 2010, uno de cada tres de sus 11.432 usuarios de ese año, lo hacían por primera vez, un dato "preocupante" que confirma la lentitud de las respuestas administrativas a la pobreza, según esa organización.
Ayudas para alimentación y para afrontar dificultades con la vivienda o con pagos de suministros fueron las peticiones más frecuentes recibidas por Cáritas, que ha constatado en 2010 que los servicios sociales públicos "siguen manteniendo niveles de burocracia que ralentizan las respuestas a necesidades básicas urgentes", según ha declarado hoy su secretaria, Fátima Díaz.
Como prueba de sus afirmaciones, hechas en una rueda de prensa donde la organización presentó su memoria anual y las actividades preparadas por el Día de la Caridad, a celebrar el 26 de junio, dijo que el 70 % de las personas que acuden a Cáritas "lo hacen tras haber fracasado en su intento de encontrar respuestas a sus problemas en la Administración Pública".
De los datos de su memoria de 2010 y las conclusiones que han sacado de ellos, subrayó que apuntan a que las posibilidades de empleo están directamente relacionadas con las opciones de integración social y que las situaciones de paro de larga duración tienden a ser más numerosas que las de búsqueda del primer empleo.
Además, destacó que la edad media de las personas que tienen problemas de integración laboral es cada vez menor.
En ese contexto, opinó que la Administración debe "garantizar una renta básica de inserción" y promover medidas en pro de "un reparto equitativo de la riqueza".