FRANCISCO POMARES
Asombroso y desvergonzado desparpajo el de Isaac Valencia, alcalde de La Orotava y anfitrión del Segundo Congreso de Coalición en Tenerife, para despeñarse sin tino ni decoro alguno por la sima de la xenofobia: “las costas del Archipiélago están a merced de que el moro venga un día y nos lleve por delante”, dijo el tío en su discurso de salutación a los coalicioneros. Y encima le aplaudieron.
Hace un par de años que en Coalición –sobre todo en Coalición de Tenerife- se está produciendo un fenómeno que sería digno de estudio si no lo fuera de juzgado de guardia: el partido heredero de aquella ATI que logró convertirse en expresión política del alma del Tenerife profundo, se ha ido deshaciendo sin liderazgo ni ideas, asumiendo las portavocías más peregrinas.
Curioso ‘Expediente X’ el de una fuerza política que se siente en declive y que –en vez de instrumentar mecanismos y propuestas para salvarse del desastre- prefiere la inanidad de elegir entre incorporarse al discurso soberanista de José Rodríguez o al discurso xenófobo de José Rodríguez. Leña al moro, pues.