TERESA GARCÍA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. José, un taxista de la capital llegó ayer al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a las once de la mañana para renovar su carné de taxista. A las 12.30 ya había hecho cuatro colas distintas y aún le quedaban 24 números para la última. José se subía por las paredes. "Esto es tercermundista", se desahogaba. "Primero hice la cola de Información. Después me hicieron ir a Tributos para hacer el recibo. Luego tuve que ir a pagar a La Caja. Después tengo que presentar otra vez el recibo de haber pagado y ahora tengo que ir al Registro. Yo trabajo por la noche y tendría que estar durmiendo ahora, pero como esto funciona tan mal me tengo que pasar la mañana en el Ayuntamiento".Como José, los ciudadanos que acuden al Ayuntamiento estos días a pedir un certificado, registrar un documento o pagar la contribución se desesperan. Siempre ha habido colas en las oficinas municipales, pero desde hace unas semanas se han incrementado y la prometida agilización del servicio de Atención al Ciudadano con la puesta en marcha de la Ventanilla Única no se ve por ningún lado. José Julio Cabrera sólo quería registrar una invitación para el alcalde a unas jornadas. "Llevo casi una hora. Esto es una barbaridad. Tendrían que buscar fórmulas para agilizar los trámites. No creo que sea un problema de personal, sino de eficiencia". Acadeli García, por su parte, no tenía ánimo ni para protestar. Llevaba dos horas sentada cuando le tocó el turno para empadronarse. "¿Dónde está la agilidad prometida ? ¿Qué hacen todas esas sillas de personal vacías? Esto es vergonzoso", se quejaba Ana, que llevaba un buen rato y todavía le quedaban más de 50 números sólo para pedir el recibo de la contribución.
jueves, 2 de octubre de 2008
Dos horas para un papel
TERESA GARCÍA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. José, un taxista de la capital llegó ayer al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a las once de la mañana para renovar su carné de taxista. A las 12.30 ya había hecho cuatro colas distintas y aún le quedaban 24 números para la última. José se subía por las paredes. "Esto es tercermundista", se desahogaba. "Primero hice la cola de Información. Después me hicieron ir a Tributos para hacer el recibo. Luego tuve que ir a pagar a La Caja. Después tengo que presentar otra vez el recibo de haber pagado y ahora tengo que ir al Registro. Yo trabajo por la noche y tendría que estar durmiendo ahora, pero como esto funciona tan mal me tengo que pasar la mañana en el Ayuntamiento".Como José, los ciudadanos que acuden al Ayuntamiento estos días a pedir un certificado, registrar un documento o pagar la contribución se desesperan. Siempre ha habido colas en las oficinas municipales, pero desde hace unas semanas se han incrementado y la prometida agilización del servicio de Atención al Ciudadano con la puesta en marcha de la Ventanilla Única no se ve por ningún lado. José Julio Cabrera sólo quería registrar una invitación para el alcalde a unas jornadas. "Llevo casi una hora. Esto es una barbaridad. Tendrían que buscar fórmulas para agilizar los trámites. No creo que sea un problema de personal, sino de eficiencia". Acadeli García, por su parte, no tenía ánimo ni para protestar. Llevaba dos horas sentada cuando le tocó el turno para empadronarse. "¿Dónde está la agilidad prometida ? ¿Qué hacen todas esas sillas de personal vacías? Esto es vergonzoso", se quejaba Ana, que llevaba un buen rato y todavía le quedaban más de 50 números sólo para pedir el recibo de la contribución.