Estimado Sr Presidente D. Ángel Víctor Torres.(esta carta fue enviada anteriormente al Inspector Gral de Educación y a la Consejera de Educación con espíritu constructivo y en privado, pero no puedo dejar de compartirlo con ustedes, padres y compañeros docentes)
Ante todo mostrarle todo mi apoyo y el de mi familia por su gestión en esta pandemia. Perdone mi atrevimiento, pero el motivo de mi mensaje y disculpe que no sea este el medio más adecuado, ya que no he obtenido respuesta por parte de su Consejera, es mostrar mi desagrado con las instrucciones y la gestión que se está llevando desde la Consejería de Educación en estos últimos tiempos, especialmente en tiempos de pandemia. Yo soy docente y padre de dos niños pequeños, estamos sufriendo mucho durante este tiempo por la incertidumbre. Estuve con fiebre, aislado durante 15 días y a pesar de ello he continuado con mi trabajo diario. Y así me consta que están algunos de mis compañeros y a pesar de ello están ahí, al pie del cañón. Conecto con mi alumnado a través de videoconferencia semanal, individual y grupal y tengo contacto directo con las familias. Lo hago lo mejor que puedo y sé, como así lo hacen mis compañeros, algunos con más pero otros con menos formación TIC y que están sufriendo muy mucho, porque todos somos personas. En estos tiempos que corren a la Consejería de Educación no se le ocurre otra cosa que pedir burocracia, dar las notas y que las comuniquemos a los padres y a los niños, olvidándonos de lo que puedan estar pasando esas familias y que una nota negativa pueda dar al traste con sus esperanzas. Usted es docente y lo sabe, somos humanos y como tales tenemos que actuar, con corazón y con cabeza. Lo que no es de recibo que a las a las 15:00 horas de la tarde del viernes, firmada por la Consejera, nos den instrucciones que son una vulgar copia y pega de las instrucciones de principio de curso y realizadas por alguien que está totalmente ajeno a la realidad que estamos “pasando” los docentes desde que estamos en confinamiento.
¿Realmente creen que poniéndonos fechas de notas y reuniones que echan por los suelos a acuerdos de claustros, de CCP y de centro, van a solucionar lo que es un mal que llevamos arrastrando muchos años? Creo sinceramente que se ha perdido el sentido común. El cumplimiento de estas instrucciones, no aportan herramientas ni canales para hacerlas, sino que como siempre, que nos busquemos la vida. En todo este tiempo de confinamiento solo han sido exigencias, y nadie se ha atrevido a darnos, al menos, una palabra de apoyo por el trabajo inmenso que se está realizando, sin medios públicos, cada uno con sus propios artefactos tecnológicos. Nosotros tenemos las notas puestas, los informes de evaluación realizados pero acordamos que lo que tenía que primar era lo emocional y no lo burocrático, como me consta han hecho muchos centros educativos de Canarias.
Así no vamos a cambiar nunca. Ya veo que a esta Administración le prima lo burocrático sobre lo verdaderamente importante en estos momentos, como es la salud de los niños y de los docentes. Haremos lo que podamos y lo que no se pueda ya se recogerá en el informe global que tendremos que realizar como equipo directivo. Así que prepárense para sacar conclusiones y espero que se las lean bien, porque si queremos dar pasos adelante es escuchando a los docentes y no dándoles la espalda como hasta ahora. Como dice la Consejera en unas declaraciones, los dinosaurios esos que han estado años y años dando clases con mucho amor y con los medios que la Consejería ponía a su alcance. Si esto es para mejorar bienvenidas las instrucciones, pero sinceramente, lo dudo. En fin. Buen fin de semana y mucha suerte. Un abrazo