Dieciséis personas y entidades o "faros" de la sociedad, según las palabras de Antonio Morales como presidente insular, iluminaron ayer al resto de grancanarios al recoger en el Auditorio Alfredo Kraus los honores y distinciones del Cabildo en 2016, año del aniversario 103 de la corporación. Y aún brilló más la luz de protagonistas ausentes como María del PinoMara González González, locutora fallecida escasas fechas después de su reconocimiento como Hija Predilecta de Gran Canaria, y Adolfo Santana Sánchez, periodista distinguido a título póstumo con el Roque Nublo Social, o supervivientes de una enfermedad como Antonio González Viéitez, economista y también Hijo Predilecto.Encargado precisamente de pronunciar el discurso en representación de todos los premiados, González Viéitez calificó a sus compañeros como "conjunto fenomenal de personas que están arremetiendo todos los santos días cambiando el mundo, no hace falta ser un héroe de las películas, sino un trabajo, diario, continuado, excelente en favor de los demás". En silla de ruedas y con apenas unas notas como guión, el Hijo Predilecto centró sus palabras en las "arremetidas colectivas para cambiar el mundo", desde la abolición de la esclavitud a la consecución de la soberanía popular, ya que "eso es la civilización".A su juicio, "el mayor éxito del género humano no son las últimas invenciones técnicas, el mayor logro, la mayor conquista es la Declaración Universal de los Derechos Humanos". Tras recordar la lucha de su generación contra el franquismo, González Viéitez lamentó el actual desmantelamiento del estado del bienestar con la excusa de la crisis económica, sobre todo, por la gente joven.En su opinión, "se había perdido la conciencia de que lo se conquista se pierde, la democracia es un ejercicio de todos los santos días para tenerla limpita como una patena". Por ello, interpeló al público: "¿Ya se pulverizaron las arremetidas para cambiar el mundo democráticamente? ¿No tenemos que ser ciudadanos sino usuarios?"