
La descripción de motivos es sucinta: «La playa de Las Alcaravaneras, junto con Las Canteras a la altura de La Puntilla y Olof Palme se ha convertido en un basurero junto a las barcas, llena de mendigos y casetas». Con este tono se ordena la intervención policial en la playa de Las Alcaravaneras, en la que la jefatura de la Policía Local ordena a los mandos intermedios un «servicio fijo incluido la noche» para despejar la zona.
«En este lugar duermen, llegando a hacer incluso sus necesidades», prosigue el correo, «rompen cerraduras, etcétera».
El que duerme en la calle no es por gusto. El problema es otro y la solución desde luego no es no prohibir pernoctar allí. Los servicios sociales están desbordados pero a esta gente hay que ayudarlos y no terminar de hundirlos.