¿Pero no decían que era irrelevante lo que diga la Iglesia? Ya a Franco le preocuparon las homilías y sus acólitos se posesionaban tras oírlas. El afán de opinar sobre las homilías de Rouco ha llegado a Canarias ¿no habrá otros temas?
Buen rebuzno el de Morgan metiéndose con Rouco. ¿Esto no es un ataque a la libertad de expresión?