L. S. V./LA PROVINCIA
Vivir en el extrarradio de la ciudad tiene sus ventajas: más contacto
con naturaleza y menos contaminación. Pero también sus inconvenientes:
la incomunicación y la falta de infraestructuras. En Los Giles, un
barrio adscrito al distrito de Tamaraceite-San Lorenzo y Tenoya, los
vecinos además se juegan la vida cada vez que quieren acceder al campo
de fútbol, a las afueras del casco urbano, o ir hasta el cruce para
coger la línea 205 que desde Arucas baja a San Telmo. La carretera no
tiene arcén. Los vecinos exigen una vía en condiciones.