
Esto es lo que pasa cuando miramos para otro lado ante los problemas de los demás. El competitivo precio de la piedra de China se basa en la explotación a los trabajadores... Como era explotación a otros (o simplemente por ignorancia) no nos preocupamos... pero eso resulta que nos manda al paro... y ahora el gobierno no pretende resolverlo pidiendo salarios justos para los trabajadores chinos sino subiendo los impuestos de entrada... ¡Es imprescindible la solidaridad internacional!