Odra Rodríguez/Canarias7
Hasta hace poco era impensable que una gestante con un embarazo con perfil de alto riesgo no estuviera ingresada en el hospital y menos aún que se le realizara un control ambulatorio y dejarla ir a casa para que pueda pasar la tarde con sus niños o con su familia, dormir y volver al día siguiente. Pues esto ya es una realidad en el Hospital Universitario Materno Infantil donde
hace dos años se puso en marcha el hospital de día obstétrico, dependiente de la Unidad de Medicina Materno Fetal, que ha permitido que las pacientes ingresadas por patologías como la preclampsia, obesidad, con hipertensión crónica, con bolsa rota o alteraciones del crecimiento fetal severas que «pasaban largas temporadas –de dos a tres meses– ingresadas en el hospital puedan ser dadas de alta y manejadas de manera ambulatoria», explica Leonor Valle Morales, responsable del Hospital de Día Obstétrico.
No solo se trata de un novedoso «concepto de asistencia médica especializada» con el que
se logra reducir el número de ingresos hospitalarios y minimizar el impacto psíquico y social que supone separar a la mujer de su entorno familiar de forma innecesaria durante el embarazo sino, sobre todo, significa un «enorme avance» para el bienestar de la paciente y con las mismas «garantías de control y evolución del embarazo», resalta.
Hace dos años, el 5 de mayo de 2016, abrían las puertas del hospital de día del Materno, un espacio y forma de trabajar que «»humaniza la atención» de las embarazadas de alto riesgo, puntualiza Valle Morales. Se trata acudir unas horas a una planta similar a la de hospitalización para luego «volver a su vida cotidiana y en familia y, sobre todo, a casa y sin que disminuya la calidad asistencial».
El concepto de hospital de día es «comer y pernoctar en casa», aclara la obstetra. «No tiene nada tiene que ver con una consulta pero tampoco con un ingreso. Es un lugar en donde las pacientes están en un régimen muy parecido a un ingreso sin tener que pasar la noche en un hospital. Yo les llamo mini ingresos», concreta la especialista.
Al detectar una gestación de alto riesgo
se le ofrece a la madre llevar el control de su embarazo en régimen de hospital de día en vez del «estrés o el agobio de un ingreso», indica Alejandra Torres, subdirectora del Materno-Infantil, una invitación que Valle Morales asegura «nadie hasta ahora ha rechazado».
El hospital de día no tendría entidad propia si no llevara aparejada ciertas prebendas de accesibilidad y agilidad para las mujeres. Por ello, la gerencia del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (Chuimi)
facilita que «estas pacientes no hagan cola de esperas, ni haga ventanilla para la analítica. Es decir, el trato es como el de un ingreso pero con preferencias tanto en la accesibilidad como para las pruebas diagnósticas», señala «Se intenta facilitar las idas y venidas al hospital que en algunas ocasiones son dos o tres días y en otras, todos los días de la semana, porque tampoco es cómodo», afirma Torres.
Durante el pasado año, el hospital de día obstétrico del Materno atendió a 500 pacientes con perfil de gestantes del alto riesgo –añosas, con obesidad, con técnica de reproducción asistida, adolescentes y casos de hipertensión de base, entre otros–, lo que supuso unos 1.200 episodios o controles y más 3.900 pruebas realizadas
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