En medio de la ciudad nos encontramos con la realidad más
silenciada del siglo XXI en la sociedad de consumo. Familias abogadas a vivir
en situaciones lamentables; en casas abandonadas, chabolas o cuevas, y esto en
el mejor de los casos, porque los que no se atreven a vivir en esas condiciones
optan por separar a la familia y vivir en diferentes domicilios donde,
familiares y amigos les dan cobijo.
Los desahucios practicados en la Comunidad Autónoma de Canarias en el
primer trimestre de 2015, que afectan a distintos tipos de inmuebles, no
sólo a viviendas y, en el caso de éstas, sólo a la vivienda habitual,
alcanzaron los 1.204,según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Esta es la realidad en la que se ven
absorbido gran parte de la ciudadanía en
canaria, el paro, los desahucios, la falta de oportunidades, ha empujado
a vivir de esta forma a muchos ciudadanos en muestro archipiélago, en el que
las casas en ruinas son tomadas por okupas.
A la falta de accesibilidad para las personas mayores, discapacitados, embarazadas, etc..se les une, la falta de servicios que hay en ellos, inexistentes son las canchas deportivas, parques y jardines para el entretenimiento y juegos de niños, adolescentes y la charla vecinal, carreteras que hagan más próximos los desplazamientos , y un sin fin de servicios que en los barrios "brillan" por su ausencia