José Ángel
Hernández Duarte
HOAC (HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN
CATÓLICA), TENERIFE
Ante las leyes y recortes injustos
del Gobierno de Canarias y de España y los despidos de trabajadores utilizando
dichos recortes por la UGT
de Tenerife queremos hacer pública nuestra denuncia por tres motivos
fundamentales:
1.- Siempre son los más débiles los que sufren las
consecuencias.
2.- El despido de Miriam Pérez Mendoza y de tantos y tantos
trabajadores y trabajadoras.
3.- No realizar unos presupuestos, que fomenten la
construcción de una vida social más justa y humana, y relaciones sociales de
mayor Fraternidad, Igualdad y Libertad. “Amarás al prójimo como a ti mismo” (Mt. 22,39)
Por ello, queremos realizar una reflexión… y puntualizar
algunos términos:
Caridad, política y sindicalismo son palabras muy
desprestigiadas en nuestra sociedad por una visión deformada de ambas. Por
caridad se entiende frecuentemente “limosna”, “asistencialismo”, la mera ayuda
puntual que damos a alguien y que no se plantea la lucha por la justicia,
porque no ve más o porque quiere eludirla. Por política y sindicalismo se suele
entender “lo que hacen los políticos”, “lo que hacen los sindicatos”,
identificándola con un entramado de intereses, privilegios, manipulaciones…,
“todos son iguales”, alejada de las necesidades sociales, ajena a nosotros y en
la que no queremos implicarnos, lejos de nuestra vida cotidiana, algo de lo que
somos espectadores y no actores.
Sin embargo, necesitamos las dos
cosas como el aire que respiramos: vivir la caridad, vivir la política y vivir
el sindicalismo como algo propio, profundamente humano y necesario para
construir humanidad. Pero entendidas de otra manera. La Caridad es el
amor que nos lleva a mejorar junto con los otros la Vida, para que, realicemos
nuestra humanidad y así crezcamos juntos como personas. En particular es la
reacción ante el sufrimiento del otro, especialmente el sufrimiento injusto de
los empobrecidos, que nos lleva a hacer todo lo posible por eliminar ese
sufrimiento y a sentir que no hay excusa posible para no hacerlo. La política es la
actividad de toda la sociedad, de las personas, de las organizaciones sociales,
de las instituciones, de los sindicatos…, para colaborar a construir una vida
social más justa y humana, relaciones sociales de mayor fraternidad. Y éstas relaciones deben darse,
desde los sindicatos, “no desde un papel meramente defensivo sino desde una
estrategia sindical ofensiva de propuestas alternativas. Las relaciones
económicas internacionales, la lucha contra el gasto militar, el control de las
nuevas tecnologías, la reducción del tiempo de trabajo, la defensa del trabajo
decente y con derechos, la gestión y el reparto social de la acumulación, la
creación de economatos, de empresas cooperativas y autogestionadas, la lucha
ecológica, la defensa de los consumidores y la organización de los servicios
públicos son y deben ser los desafíos que han de asumir los sindicatos” (Repensar el Sindicalismo por Sandro
Antoniazzi; Ediciones Hoac).
De esa caridad política necesita
siempre una sociedad, mucho más en una crisis social y moral tan grave como la
actual. A veces se contraponen, de forma indebida y estéril, caridad y lucha
por la justicia.
La caridad política es las dos cosas.
Necesitamos compartir más los bienes que tenemos con quienes carecen de lo más
básico. Y necesitamos luchar con todas nuestras fuerzas para cambiar unas
políticas que están destrozando la justicia social y la vida de los pobres. Las
dos cosas son necesarias para construir una sociedad más justa y fraterna.