Un nuevo récord en caciquismo anti-solidario lo registra el municipio tinerfeño de Arona que se ha gastado 550.000€ no en comprar, ¡en alquilar! el alumbrado navideño. El alcalde Jose Alberto Gonzalez (CC) incluso puso le lema oficial a su despilfarro: "Nos vemos en Arona, porque Arona lo tiene todo".
Lo que Arona tiene, sobre todo, son 9.000 parados que no podrán seguir el "deseo" expresado en su discurso inaugural, monumento a la antisolidaridad, en el que decía "que tanto los vecinos y visitantes realicen sus compras en nuestro municipio".
Arona lo tiene todo, efectivamente: parados, colegios en pésimo estado de conservación y un alcalde sinvergüenza. Pero incluso tiene (¿quién lo sospecharía en un municipio tan turístico?) cuatro barriadas a las que no les llega ni siquiera el alumbrado público. Irónico, ¿no?
Si el alcalde no hubiera optado por la modalidad de alquiler sino la compra (pensamos que 550.000 euros deben dar para unas cuantas bombillas), a lo mejor hasta podría haber ofrecido en enero a los vecinos de los barrios que viven a oscuras algo para iluminar sus calles. Tal como están las cosas, seguro que no les importaría tener estrellas o renos luminosos en lugar de farolas.