MIGUEL M. GUEDES - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El incremento en 0,15 puntos del coeficiente que aplica el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria al valor del suelo para cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), coloca a la ciudad entre las diez que más caro tienen el recibo de la contribución urbana en toda España. El impuestazo ha supuesto, en la práctica, que la capital insular abandone de golpe la zona media del ranking del país en cuanto a presión fiscal, y se coloque al mismo nivel que las grandes urbes. Según un estudio realizado por este periódico entre 15 grandes capitales españolas y poblaciones de similar número de habitantes que Las Palmas de Gran Canaria, el aumento del coeficiente que aplica el Ayuntamiento capitalino al recibo del IBI, del 0,52 al 0,67, coloca a la ciudad por delante de Santa Cruz de Tenerife (0,61), Madrid (0,58), Zaragoza (0,55), La Coruña (0,54) y Pamplona (0,35) en el ranking de municipios con la contribución más alta de España.
El aumento del valor aplicado en el recibo del contribuyente ha hecho, además, que la capital grancanaria suba de golpe cinco puestos del top 15 de ese ranking. Antes sólo tenía por debajo a Pamplona, con una bajísima presión fiscal sobre sus vecinos, porque hasta Santa Cruz de Tenerife cobraba más hasta el pasado año. Pero todavía otras nueve ciudades, según el estudio realizado, cobran un IBI más caro a sus ciudadanos. Por encima de todas las capitales está Bilbao, con un 0,99 sobre todas las fincas urbanas. Le siguen Valencia, con un 0,97; Sevilla, con el 0,85; Alicante, 0,77; Barcelona, 0,75; Oviedo, 0,72; Palma de Mallorca, 0,69; Málaga, 0,69; y Murcia, 0,68.
Hasta ahora, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en virtud de sus competencias, aplicaba un coeficiente del 0,52 al valor catastral, el de la construcción y el del suelo, los dos conceptos del recibo del IBI. Esa cifra la determinan las administraciones local con absoluta independencia, mientras que el resto de conceptos sobre el terreno dependen de la Oficina de Gestión Catastral, es decir, del Ministerio de Hacienda.
La subida del IBI en la capital grancanaria ha sido especialmente dañina por el alto escalón aplicado, 15 centésimas de punto de golpe, cuando el anterior incremento -en 2005- apenas había sido de 0,8 puntos, la mitad que ahora. Es decir, los contribuyentes han pasado en cinco años de multiplicar el valor catastral de su casa por 0,44 a hacerlo ahora por 0,67. El resultado en el recibo de la contribución es un aumento medio de 122 euros más desde 2005.