Una conversación telefónica intervenida por la Guardia Civil el 2 de julio de 2008 revela que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, intercedió ante el alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, para que éste ayudara a una sobrina suya a ingresar en la Policía Local de ese municipio tinerfeño. El alcalde de Arona estaba siendo investigado por diversos delitos relacionados con la corrupción en la Operación Edén, que se tramita en el Juzgado de Instrucción número 7 de ese partido judicial.
Según el sumario de la Operación Edén, la secretaria del presidente del Gobierno telefoneó a las cinco y ocho minutos de la tarde del 2 de julio de 2008 al alcalde de Arona anunciándole que le pasaba a Paulino Rivero. Al ponerse el presidente al teléfono, informó a González Reverón que se encontraba en Las Palmas de Gran Canaria y que sabía que el alcalde "estaba haciendo unas pruebas [de acceso] para la Policía [Local de ese municipio]".
Siempre según el oficio policial que aparece incorporado al sumario bajo el folio 9.436, el presidente se muestra conocedor de que hay "veinte y pico seleccionados para las diez o doce plazas y que parece que hacen unas pruebas voluntarias ahora para marcar las diferencias".