BERNARDO SAGASTUME / Las Palmas de Gran Canaria

Por inocente que parezca el juego de palabras, fue razón suficiente para que el grupo humorístico lagunero Abubukaka no pudiera llegar a la segunda emisión de su programa, prevista para el lunes pasado.
Desde la cadena pública autonómica, las fuentes apuntan a un incumplimiento de lo pactado con el grupo, que se había comprometido a no hacer humor político. En el primer programa, sin embargo, apelaba a la alegoría, cuando uno de los actores personificaba a España y se hacían bromas sobre el desafío separatista del País Vasco y sobre la crisis económica.
Si bien fuentes de la televisión pública regional apuntan que la negativa a hacer humor político es una regla general, lo cierto es que en el programa de debate «El Envite» se ha insertado en la actual temporada una sección donde se trata en clave cómica la realidad informativa.

Durante esta semana, el asunto fue ganando peso en las redes sociales, donde la decisión de la emisora despertó un inmediato repudio general y fue calificado como un acto de censura, que se agrega a las críticas que la gestión de los informativos de esta televisión ha recibido por mostrarse demasiado cercana a los fines políticos de Coalición Canaria.