Como una pequeña mancha de aceite. Así se extiende la pobreza y paralelamente el chabolismo por algunos puntos del Sur de la isla. «Y va a más, porque esto parece no tener final», aseguraba este lunes el representante de la asociación benéfica Elomar, Marcelo Santana, preocupado «porque la demanda tanto de alimentos como de otros bienes crece día a día sin parar», indicó.
Santana señaló que tienen al menos unas veinte familias que han solicitado una cuartería para poder vivir ya que no tienen recursos para continuar pagando el alquiler. Los focos de chabolismo son una realidad en el barranco El Veril. En principio eran indigentes extranjeros quienes habitaban el lugar, pero ya hay personas del país. También han aparecido chabolas en Lomo de Maspalomas y en la zona de Lomo Gordo.