S. Mujica / Las Palmas de Gran Canaria/Canarias7
Canarias es la cuarta economía de África. Con 40.000 millones de euros de negocio anual, mueve casi lo mismo que el PIB de Marruecos. Sin embargo, su presencia en el continente vecino es mínima, con poco más 200 empresas muy localizadas en solo cuatro países, debido, fundamentalmente, a barreras como el idioma o los transportes y a una diversidad cultural con sociedades tribales y gobiernos inestables sacudidos por guerras (El Sáhara Occidental) y golpes de Estado (Guinea Ecuatorial o Mauritania).
A pesar de la lenta maquinaria política y administrativa, una veintena de países africanos (de 52) se abre paso en medio de la recesión financiera. El Fondo Monetario pronostica crecimientos de hasta el 5% de media para algunos Estados, sobre todo, los más proclives a los acuerdos de libre comercio con Europa, Estados Unidos y China.
Además, los productores de crudo del Golfo de Guinea (Nigeria, Gabón, Camerún, Guinea Ecuatorial y, más al Sur, Angola) generan hasta el 34% del petróleo consumido por Occidente, de ahí que la inversión extranjera crezca de forma exponencial en decenas de miles de millones de euros.
La expectativa africana contrasta con la sequía de la Eurozona, cuyo gobierno (la Comisión Europea) inyecta fondos a los territorios limítrofes como Andalucía o Canarias.
Las Islas llevan, al menos, una década beneficiándose de programas de cooperación (Interreg, MAC...) por valor de unos 50 millones de euros, pero el retorno a la empresa privada «ha sido mínimo», según fuentes de la Cámara de Comercio.
Así y todo, el impulso europeo sobre África, ha despertado el apetito de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo alcalde, Juan José Cardona, la sitúa como eje inversor hacia el continente vecino. Dentro de cinco días, Cardona presidirá el PIC (Proyecto Internacional de Ciudad), para convertir Las Palmas «en la capital europea de África», según reconoció a este periódico. Cardona se resiste a desvelar la estrategia del PIC, salvo que pondrá en valor la tradición comercial de Las Palmas gracias a su actividad portuaria y a otros atractivos como el aeropuerto de Gando, la red de hospitales o la base de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (Naciones Unidas).
Pero iniciar una acción de esta envergadura requiere solvencia económica. El regidor se guarda un as en la manga para financiar el PIC, que pasa por un convenio con la Autoridad Portuaria de Las Palmas y el Ministerio de Fomento para captar los fondos ultraperiféricos (rup) que otorga Bruselas. Según fuentes portuarias, Cardona aspira a consolidar al menos 1,5 millones de euros, algo menos de lo que su antecesor, Jerónimo Saavedra, destinó a Proa 2020, y de la que su director, el exrector Francisco Rubio Royo, se embolsó medio millón en remuneraciones; Cardona ha vuelto a contar con Rubio para el PIC, porque «recogimos las líneas de Proa, en la que yo participé», admite el alcalde.
El Proyecto Internacional de Ciudad que se presenta este viernes es muy similar, en sus objetivos, al anunciado en marzo de este año por el Cabildo de Tenerife bajo la denominación Why Tenerife? (ver información página siguiente.
En este sentido, Cardona rehuye cualquier riesgo de pleito insular. «Llevamos tiempo con este proyecto. No miramos lo que hace la isla vecina. Cuando en África se oye hablar de Canarias solo se piensa en Las Palmas».
Tanto Cardona como el el Cabildo de Tenerife persiguen una meta común en la que, según fuentes empresariales, «solo cabe uno». El G7 (páises más ricso) dotará a países africanos en la próxima década 80.000 millones de euros, según el técnico aficando en Washington, Juan Verde.