Ninguna pregunta formulada por las personas para ser defendida en los plenos ha sido asumida por diputado alguno. Esta situación contrasta sobremanera con la que se dio en la pasada Legislatura, donde hubo hasta carreras por las escaleras por conseguir ciertas preguntas que acababan de ser registradas en el Parlamento.
La nueva hornada de diputados no demuestra estar muy motivada con las 20 preguntas que han formulado los ciudadanos. Cuando está próxima la conclusión del primer período de sesiones, cabe concluir que todas han sido archivadas sin que hayan alcanzado el Salón de Plenos.
La pretensión, muy habitual por otra parte, de acercar el Parlamento a los ciudadanos queda cuestionada a raiz de la inapetencia mostrada por sus señorías con respecto a la única vía que tiene la gente para expresarse en el Parlamento de manera directa.
La última decepción ha sido la pregunta formulada por la organización Ciudadanos en Blanco, cuyo autor quiso dirigirse al presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, para inquirirle sobre la subida de sueldos de los diputados aprobada en medio de un «paro creciente, el aumento del precio de los bienes básicos e hipotecas que preocupan y afectan a tantos ciudadanos, ¿cómo justifica moral y humanamente esta subida de sueldos, que es desproporcionada y que no es nada solidaria con la mayoría de ciudadanos de Canarias?».
Esta pregunta ha seguido el mismo destino que las precedentes:el archivo y el decaimiento. Plazo
El reglamento del Parlamento, en su artículo 172, establece que «las preguntas admitidas a trámite por la Mesa de la Cámara que no hayan sido asumidas por ningún diputado en el plazo de quince días desde la fecha de su admisión se considerarán decaídas, no pudiendo ser objeto de tramitación ni en pleno ni en comisión». Se reconoce la posibilidad de que «cualquier ciudadano residente en Canarias podrá formular preguntas para su respuesta oral al Gobierno de Canarias o a cada uno de sus miembros».
Las preguntas, tras ser registradas, llegan a la Mesa que es el órgano encargado de vigilar el cumplimiento de los requisitos. Tras este trámite, la Mesa ordenará su traslado a los distintos grupos parlamentarios. Es en ellos donde se decide si hay algún diputado dispuesto a trasladarla al pleno o comisión. «De ser varios los diputados que desearan asumir una misma pregunta, se le asignará a aquél que primero manifieste fehacientemente su intención de hacerlo», se aclara en el reglamento pero en lo que se lleva de Legislatura no se ha planteado esta situación.
En la Legislatura anterior, los diputados del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Canario (PSC) llegaron a protagonizar carreras por las escaleras en busca de preguntas que formulaban ciudadanos, cuyo contenido era utilizado para atacar al contrincante. De ahí que ambos se acusaran de tergiversar el único cauce permitido para que la ciudanía tenga un contacto con los parlamentarios y el Gobierno autonómico.
En el mandato anterior se registraron hasta 49 preguntas de iniciativa popular. Algunas de ellas sí llegaron a pleno, como la relativa a «los problemas económicos en los hogares canarios».