Los canarios piensan que en las Islas viven el doble de inmigrantes de los que hay

A. ZABALETA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Los canarios pensamos que las Islas albergan al doble de inmigrantes de los que en realidad residen en el Archipiélago. Este dato fue presentado ayer por Vicente Zapata, profesor de Geografía Humana en la Universidad de La Laguna, que aludió como fuente a un estudio realizado hace dos años por el Gobierno de Canarias basándose en una serie de encuestas, y que no ha sido hecho público."Este hecho justificaría algunas reacciones no deseables con respecto a la realidad migratoria", explicó Zapata, que ayer tomó parte en unas jornadas sobre los aspectos demográficos, económicos y financieros de la inmigración, organizadas por la Cátedra 'la Caixa' de Estudios Financieros y Bancarios de la ULPGC. Hay que tener en cuenta que en 2006 había censados en Canarias más de 295.000 inmigrantes, según datos del padrón municipal.Durante su ponencia, Zapata desveló otros datos relevantes con respecto a la inmigración en el Archipiélago, como aquél que sitúa como colectivo principal a los europeos, con cerca de 140.000 personas, seguidos de los americanos, con 80.000, tras los que están los africanos, que son algo más de 20.000. "Estas estadísticas indican que la inmigración en Canarias no tiene color negro", dijo el profesor universitario.Además, estos números apuntan a Tenerife como la isla que mayor población inmigrante sostiene, con la particularidad de que allí la presencia de los europeos es porcentualmente mayor en este colectivo, mientras que en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura se verifica una mayor presencia africana y, sobre todo, latinoamericana, siendo este último segmento el que ha experimentado un mayor despegue en los últimos años en cuanto a su presencia en las Islas.En el seminario también tomó parte Juan Manuel Suárez del Toro, presidente de Cruz Roja Internacional, que optó por ofrecer un enfoque más genérico de la inmigración, vinculándola especialmente al fenómeno de la globalización. Para dar idea de la dimensión económica que alcanza el tema, explicó que el dinero que mueven los emigrantes en las remesas que envían a los países de origen, 1.690 millones de euros, dobla ya al de la ayuda internacional.