
Saro Bolaños murió a las cinco y media de la tarde de este jueves en su casa
de Casa Pastores, en Santa Lucía de Tirajana, acompañada de su único novio y
marido, Carmelo Ramírez, de sus hijos, Sara, Pablo y Alberto, de sus hermanos y
de otros familiares y amigos. Se despidieron de ella un poco antes sabedores de
que acababa la vida intensa de una mujer luchadora, significada activista por
los derechos de los saharauis y comprometida en mil causas sociales.
Los que la conocieron y conocen al matrimonio saben que Saro fue siempre el
sostén de la actividad política de Carmelo Ramírez, en la actualidad dirigente
de Nueva Canarias, desde que ambos militaron en Asamblea Canaria.

Saro Bolaños Domínguez deja escritos tres libros, fruto de su amor por la
historia de la comarca donde nació y vivió:
Aproximación a la historia de
Vecindario y Sardina (1982);
Mujeres y aparcería, una cuestión
de género (2003) y
Los años de la ilusión; el cambio democrático en el
municipio de Santa Lucía (1979-1983) y sus antecedentes.
Sus restos serán velados en el tanatorio de Vecindario a partir de la última
hora de la tarde de este jueves. El entierro será mañana viernes, 8 de febrero,
a las 18.30.