«Aquí se metía la gente a fumar de todo», explica Santi Rosario, uno de los jóvenes que cuidan del parque, «así que nos metimos a limpiarlo, lo podamos y nos vinieron los inspectores con que si nos iban a denunciar».En el parque de Chona Madera, en el corazón de Las Chumberas, el Ayuntamiento es algo así como el perro del hortelano pero en versión vegetal: ni poda, ni deja podar. Ante la persistencia municipal en la convicción de que el parque es una zona privada -los vecinos alegan que es público desde 1966-, los residentes de la zona se han lanzado a cuidar sus espacios comunes, en especial los jardines. La sorpresa se la han llevado cuando tras pedir un contenedor para tirar los restos vegetales se han encontrado con la inspección municipal.
Su compañero lo secunda. «Les llamamos para pedir un sitio en que tirar la poda y nos dicen que no podemos y nos llaman la atención», explica Cristo Morán, «pero el problema es que ellos tampoco lo cuidan y antes esto estaba lleno de mierda».
«Se escudan en decir que esto es privado», lamenta el presidente de la asociación de vecinos Chona Madera-Avomad, José Francisco Santana.