jueves, 12 de junio de 2025

VIRGEN DEL PINO EN COMPLEJO HOSPITALARIO INSULAR MATERNO INFANTIL

Familiares, pacientes y profesionales dijeron:

Como comunidad reunida en torno a Jesús y a la Virgen del Pino respondemos diciendo “Bendito seas, Señor”.

1. Virgen del Pino, te pedimos perdón de todo corazón por no haber sabido remar contracorriente en ocasiones y haber contribuido al mal estado de la sociedad, sin oponernos con decisión a lo que estaba mal. Bendito seas, Señor

2. Madre santa, te pedimos perdón por perder a veces la paciencia y por decir ciertas cosas que no deberíamos ni pensar. Perdón por las veces que no hemos sabido estar a la altura de nuestra fe cristiana. Bendito seas, Señor

3. Virgen Madre, te rogamos serenidad y luz para los jóvenes de nuestra sociedad, y que encuentren a Dios en sus vidas. Te rogamos que ayudes a conseguir lo que tú creas necesario para nuestros seres queridos, porque eso será lo mejor para ellos. Bendito seas, Señor

4. Te ofrecemos, Madre, nuestras ganas de ayudar a los enfermos y a los más desvalidos. Esta tarde queremos depositar ante tí lo más bello y lo mejor que hay en nuestro corazón. Señor Jesús, tú sabes bien que sin tí nada somos y nada queremos ser. Bendito seas, Señor

5. Virgen del Pino, bendice nuestro esfuerzo por vivir día a día conforme a lo que nos enseñó Jesús, construyendo el reino de Dios en nuestro entorno. Concédenos también ser pacientes y comprensivos con los demás. Bendito seas, Señor

6. Te damos gracias, Madre, por los sanitarios que en este hospital nos cuidan con esmero y escuchan atentos nuestras necesidades. Acoge su entrega generosa y concédeles desarrollar su labor en condiciones dignas. Bendito seas, Señor

7. Te damos gracias, Madre, por la fe, esperanza y caridad aprendida de nuestros mayores. Ellos nos mostraron el camino de la fidelidad al Señor. Cuida de ellos, para que reciban la solidaridad fraterna de todos. Bendito seas, Señor

8. Te damos gracias por el papel tan importante que la fe ha tenido en nuestras vidas, santa Madre. Desde pequeños, la fe nos dio esperanza y sentido a nuestras vidas. Muchos ahora no podemos ir a misa, el cuerpo no lo permite, pero la fe no se ha venido abajo, sigue siendo el faro que nos guía. Gracias de corazón, Virgen del Pino, por estar siempre a nuestro lado. Bendito seas, Señor