sábado, 13 de julio de 2013

El delator de los floteros denuncia ´amenazas de muerte´ ante la juez



 Amenazas de muerte y seguimientos nocturnos. El delator del caso de los 'floteros', Expedito Suárez, ha vivido toda una película de espías desde que denunció hace un año el caso de la administración irregular de las licencias del taxi. El conductor reconoció ayer ante la jueza que instruye el procedimiento que su vida ha cambiado desde que comenzó a protestar contra las "vejaciones" que sufre el colectivo al que defiende a diario.

El origen de la persecución que denunció ayer en sede judicial ante la instructora, María Victoria Rosell, la fiscal delegada de Delitos Económicos, Eva Ríos, y los abogados de los imputados, se encuentra en el día que decidió crear la Asociación de Titulares de Licencias de Auto-Taxi de Canarias (Atlac).

"El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (Atat), [José Luzardo], dijo en su día que no conocía la existencia de los 'floteros'. Ahí fue cuando yo cree la asociación Atlac y recibí una llamada amenazándome de muerte", aseguró a preguntas de la magistrada.

No solo eso. Suárez aseguró que Vigilancia Aduanera le telefoneó un día para advertirle de que había personas siguiéndole. El taxista ha colaborado durante varios años con el departamento de la Agencia Tributaria combatiendo las malas prácticas en el sector del taxi. "Yo colaboré con Vigilancia Aduanera pasándoles información y me llamaron un día para decirme que habían detectado que me seguían. De hecho, en dos ocasiones de madrugada vi que me seguía un coche e intenté dar la vuelta para coger la matrícula, pero no pude", reconoció en la sede del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria.