
El programa de fomento del empleo «Trabajoven» tenía como objetivo «promover y potenciar la contratación en Canarias» por medio de la «formalización de contratos de trabajo en prácticas de jóvenes desempleados que acceden al mercado de trabajo tras finalizar sus estudios universitarios o de formación profesional». Para sufragar las subvenciones que percibirían las empresas (el Ejecutivo autonómico se comprometía a costear las cuotas de la Seguridad Social durante un mínimo de seis meses y un máximo de 24), el SCE consignó en 2010 cinco millones de euros de los fondos del plan «Canarias Emplea».