Los alcaldes y concejales de los municipios canarios cobraron poco más de 25,5 millones de euros en 2007, es decir, en el último ejercicio que disfrutó de unos presupuestos públicos precrisis. El año pasado, el cuarto sumido de lleno en las estrecheces, los regidores locales y sus ediles percibieron alrededor de 28,7 millones, prácticamente un 12,6% más.
Aunque los llamamientos a la austeridad y los anuncios de recortes de retribuciones han sido constantes en los ayuntamientos del Archipiélago, sus órganos de gobierno (básicamente alcaldes, tenientes de alcalde y juntas locales) y su personal directivo (coordinadores y/o directores generales) cobran hoy más que cuando la crisis socioeconómica apenas era un espejismo. O al menos cobraron más en 2011, a la espera de saber si la moderación salarial se hace realidad en este ejercicio.
Los datos presupuestarios que publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas evidencian que los altos cargos de las corporaciones municipales de las Islas no han sufrido, por lo general, una merma en sus retribuciones. De hecho percibieron el año pasado, en total, más de 28,7 millones de euros. Esta cantidad no solo no es menor que la que obtuvieron de las arcas públicas en 2007 (cuando las cuentas aún se elaboraron bajo previsiones de expansión económica), sino que incluso es mayor. En aquel ejercicio, el último del período de bonanza, alcaldes, concejales y directores generales habían embolsado alrededor de 25,5 millones, 3,2 menos. En consecuencia, los órganos de gobierno y el personal directivo de sus 88 ayuntamientos les cuestan a los ciudadanos canarios (a los mismos que reciben menos servicios y de menor calidad) un 12,6% más que antes del estallido de la crisis.