lunes, 13 de agosto de 2007

INFORME DE CÁRITAS DIOCESANA

Cáritas Diocesana atendió en el año 2006 a 27.734 personas en la provincia tinerfeña y 11.658 en la provincia de Las Palmas. Esta organización ha detectado un aumento de la pobreza y un deterioro de la calidad de vida, sobre todo entre los mayores y la población infantil. José María Rivero Vargas, subdirector de Cáritas de Tenerife, explica a este periódico cómo los fenómenos de la pobreza y la exclusión social son una realidad cada vez más presente en el Archipiélago."El incremento de la pobreza en Canarias es sintomático, porque día a día constatamos que cada vez necesita ayuda más gente". Rivero encuentra los motivos de este aumento -que en el caso de la provincia tinerfeña fue de un 15% en el pasado año- en "la precariedad laboral y la subida de precios por la entrada del euro". Bajo su punto de vista, estas dos circunstancias hacen que las personas con menor poder adquisitivo se hayan quedado estancadas, siendo candidatos a caer en las redes de la pobreza. En este sentido, el responsable de Cáritas afirma que "en los últimos diez años, Canarias es de las comunidades autónomas que más ha crecido en términos de renta pero esto no se ha reflejado en la población". "Los que eran ricos hace diez años, hoy lo son más pero otros siguen creciendo en la pobreza".Con respecto al tema de la precariedad laboral, el subdirector declara que "el informe del Consejo Económico y Social de Canarias ha publicado que el 76% de los hogares canarios tienen serios problemas para llegar a fin de mes".Siendo el empleo una pieza fundamental para la integración social de una persona, durante el 2006 Cáritas ayudó a 1.073 jóvenes y adultos en su inserción laboral a través de cursos de formación y servicios de mediación para el empleo. En relación a estos proyectos tambien se ocupan de encontrar trabajo a inmigrantes irregulares. Rivero afirma que "estos viven unas circunstancias de las que se aprovechan empresarios sin escrúpulos para ofrecer trabajos mal remunerados y sin seguridad social". "Cáritas media con las empresas para conseguir un trato digno, en lo que tardamos de tres a seis meses, tiempo en el que los inmigrantes viven en casas propiedad de la entidad", explica Rivero también que la soledad no se puede medir sólo en términos económicos: la soledad y las enfermedas físicas y mentales agravan situaciones ya de por sí problemáticas. Rivero manifiesta que "en Canarias el colectivo más afectado por la pobreza son los mayores". "En las Islas hay unos 70.000 mayores que viven con menos de 456 euros al mes, otros viven con pensiones no contributivas que no superan los 300 euros". En este marco, los mayores que no cuentan con una familia o con los servicios sociales "no llegan a fin de mes". "Cáritas apuesta por un envejecimiento saludable, los mayores de 65 años son muy válidos y queremos que participen en la sociedad", considera Rivero. En centros de estancias diurnas y hogares o pisos tutelados de la organización, los mayores cuentan con talleres, gimnasio, fisioterapeutas, etc. con el fin de conseguir un envejecimiento sano y natural. Otro sector vulnerable de la sociedad son los niños. Según la Fundación para el Fomento de los Estudios Sociales y Sociología Avanzada (FOESSA), el 25% de la población infantil española vive por debajo del umbral de la pobreza (con menos de 456 euros al mes), pero en el caso de Canarias este porcentaje asciende hasta el 28%. Esta diferencia entre las Islas y el resto del Estado es justificada por Rivero en el hecho de que en el Archipiélago hay un porcentaje considerable de familias desestructuradas, además de unidades monoparentales cuya cabeza de familia es una mujer que habitualmente desempeña trabajos poco remunerados.
Cáritas Diocesana, ante el reciente cambio de Gobierno en Canarias, tiene la esperanza de "conseguir mejores políticas", por lo que pide al Ejecutivo que se "siente con las organizaciones de carácter social". "Tenemos mucha experiencia y estamos dispuestos a apoyarlo", señala. Con respecto a las políticas sociales, el representante de Cáritas en Tenerife estima que "se han dado algunos pasos importantes como la Ley de Dependencia a nivel nacional o la Ley de Rentas Mínimas del Gobierno autonómico, pero todavía faltan medidas como la dotación de recursos específicos para colectivos desfavorecidos y políticas integrales que mejoren las cuantías económicas, a la vez que la inserción en el mercado laboral o la incorporación a la vivienda".