A finales de 2012, Mariano Rajoy anunciaba la intención de su Gobierno de modificar la legislación española para conceder permisos de residencia a los extranjeros que compraran un inmueble por importe superior a los 160.000 euros. De esta manera, el Gabinete ultraconservador pretendía satisfacer las peticiones de los grandes promotores y los bancos, interesados en colocar la cantidad ingente de viviendas construidas antes del estallido de la "burbuja inmobiliaria", sin necesidad de bajar los precios hasta adecuarlos a la demanda interna.
En Canarias, el anuncio de Rajoy fue inmediatamente aplaudido por los"empresarios del ladrillo", que no tardaron en dar un paso más en la misma dirección. En enero de 2013, la presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de Las Palmas (AECP), María Salud Gil,admitía que los promotores inmobiliarios del Archipiélago se preparaban para ir a la búsqueda de compradores europeos con los que "dar salida a una parte de su stock de viviendas de alta gama".
Por aquellas fechas, Gil especificaba que buscarían compradores principalmente en Gran Bretaña y Alemania; si bien realizarían también "una prospección hacia los países nórdicos, Rusia y Polonia".
Salud Gil reconocía, asimismo, que la iniciativa empresarial buscaba detener el descenso de los precios de las viviendas que, según todos los analistas, continúan estando sobrevaloradas pese a la caída acumulada de los precios. "En el sector preocupa - aseguraba - que se alcance una zona de peligro en la que el margen de beneficio resulte insuficiente para poner al día los negocios".
Hoy, es posible asegurar que la estrategia de la patronal de la construcción ha dado sus frutos.
Durante el 2013, Canarias acumuló el 24,6% de las compras de pisos por extranjeros, según el anuario inmobiliario del Colegio de Registradores. El Archipiélago fue la región del Estado español donde más crecieron las operaciones de compraventa de viviendas, un 10,04%, en un mercado que estuvo protagonizado por estos compradores foráneos, que en 2013 se quedaron con una de cada cuatro casas que cambiaron de propietario en las Islas (el 24,60 %).
La tendencia se vio incrementada, de forma exponencial, durante el 2014, y se ha mantenido hasta la fecha. Durante el último semestre de 2016, el 27,5% de los inmuebles comprados en Canarias fueron adquiridos por extranjeros Tras Baleares, el Archipiélago es la segunda autonomía en el que ciudadanos no españoles tienen mayor peso en el mercado inmobiliario.
Así lo ha informado este jueves una conocida inmobiliaria con presencia en las Islas, para añadir que, en total, el número de compras de viviendas por parte de extranjeros en España alcanzan cifras superiores a las 42.000 operaciones al año.
En concreto, para Canarias se estima un aumento de las operaciones inmobiliarias de entre el 12% y el 15% para el 2017, además de un aumento de entre el 3% y el 4% del valor medio.
Este acaparamiento de viviendas por parte de foráneos ha permitido que, pese a la caída de las ventas entre los residentes de las islas el precio de la vivienda en Canarias haya aumentado un 2,9% en el segundo trimestre del año, el cuarto crecimiento más pronunciado tras Baleares, Madrid y Catalunya.