Los retrasos medios en la tramitación de los expedientes en Canarias para acogerse a las prestaciones de la Ley de Dependencia superan los tres años y cuatro meses. El pasado año, 1.492 solicitantes fallecieron sin haber recibido ayuda. De ellos, 394 murieron sin que se dictaminara su grado de dependencia y 1.098 estaban pendientes del Programa Individual de Atención (PIA).
En cuanto a la Prestación Canaria de Inserción (PCI), quienes las pidan deben esperar casi un año y un mes (concretamente 394 días) desde que presentan la solicitud en un ayuntamiento hasta que se les reconoce el derecho a recibirla mediante una resolución de la Dirección General de Políticas Sociales del Gobierno regional.
Son datos, referidos a 2015 que el propio Gobierno de Canarias ha certificado por escrito a los diputados de Nueva Canarias (NC) Román Rodríguez y Luis Campos. En el caso de la PCI, la mejora con respecto a 2014 es de 20 días, pues en 2015 el tiempo de espera alcanzaba los 423 días.
A estos plazos legales hay que añadir los reales, es decir, computar lo que deben esperar los solicitantes para poder iniciar los trámites de la Ley de Dependencia, pues la documentación que inicia el procedimiento no la pueden entregar hasta que nos les den cita los servicios municipales. Una discrecionalidad de la Administración Pública que deja indefensos a la persona dependiente y a sus familias, pues quieren registrar su solicitud pero no pueden, lo cual además adelgaza la cifra real de peticionarios en un momento dado.