miércoles, 6 de julio de 2011
El alcalde de Teror cobra tanto como Zapatero y más que el presidente canario
JUANJO JIMÉNEZ
TEROR
El alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, dispondrá de un sueldo bruto de 73.542 euros anuales dividido en 14 pagas de 5.252 euros brutos, "tras incrementarse el salario un 13 por ciento"
Según Báez estos emolumentos implican que "cobrará 4.213 euros más que el presidente del Gobierno de Canarias, y 4.643 menos que el señor Zapatero".
En 2010 el propio alcalde se redujo el sueldo un 6 por ciento cuando el Gobierno central obligó a rebajar en un 5 por ciento los salarios de los funcionarios, pero que tras esta nueva asignación aquel gesto "ha sido ampliamente superado en un municipio que tiene una deuda de 9,3 millones y 1.400 parados".
Sin embargo los siete concejales socialistas que cobran del Ayuntamiento mantienen casi intactos sus ingresos, que de media son unos 1.795 euros brutos abonados en 14 pagas, con la excepción de Gonzalo Rosario, primer teniente de alcalde que recibe 2.637 euros brutos por igual número de pagas.
Juan de Dios Ramos defiende esta cotización hablando en tercera persona para afirmar que "jamás los ciudadanos de Teror se han cuestionado el sueldo del alcalde porque no tiene ni chófer ni asesores. Durante tres mandatos la oposición ha mantenido la misma matraquilla y los votantes con su respaldo creen que está cobrando lo que le pertenece". Ramos rebota la crítica al PP, "que tiene ayuntamientos con seis concejales y siete cargos de confianza, lo que implica que o los concejales no sirven para nada o que esos cargos son para tapar favores con dinero público".
Por último, Gonzalo Rosario resalta que "los concejales lo gestionamos todo sin recurrir a pagas externas y ponemos en valor a nuestros funcionarios". Reconoce que el salario del alcalde "es alto, pero trabaja desde las seis de la mañana hasta medianoche, no descansa ni sábados ni domingos y si fueran a ponerle un chófer necesitaría dos turnos porque nadie le puede aguantar el ritmo: es una bestia trabajando", concluye.