viernes, 9 de mayo de 2025

Unai Sordo, cardenal Prevost y pan duro

@StopDerroche Canarias

Ha habido estos días una coincidencia que nos anima a hacer una reflexión sobre poder sindical, religión y pan.  

Entre las muchas cosas que se han dicho del cardenal Prevost no hemos visto que se diga que nació en el lugar en que surgió el Primero de mayo, en Chicago: la historia de los mártires de Chicago es una de las más bellas historias de la vida solidaria, prácticamente unos mártires, una gente de espíritu cristiano, aunque no lo manifestarán demasiado.(leer aquí)

En estos días nos ha dado la impresión de  que el secretario general de Comisiones obreras tira el pan.

Es posible que sea juicio justo el que hace sobre Junts al llamarlos inútiles.

Pero para llamarlos inútiles los ha comparado con la tapa del pan bimbo, con esa rebanada de pan que mucha gente utiliza para que sirva de tapa y cuando acaba la bolsa, uno se las come, a veces la persona más sacrificada de la familia, a veces cualquiera, tostadas o sin tostar pero nadie las tira, o casi nadie. Unai Sordo ha dicho de Junts que son tan inútiles como la tapa del pan bimbo; suponemos que él las tira; nos gustaría saber qué opina su mujer, tantas veces más sensibles, o sus hijos a quienes  lo mismo les han explicado en el colegio que no se debe tirar el pan.

En estos días han contado que el cardenal Prevost no tenía inconveniente en comer pan del día anterior. Como lo han dicho la Cope han dicho "el cardenal que" como si los demás no pensaran lo mismo, cuando la realidad es que la mayoría de los cardenales hará eso.  No tenemos amigos cardenales pero hemos visto, por ejemplo, al actual  presidente de la conferencia episcopal que es parecido; y vimos la austeridad de otros dos presidentes de conferencia episcopal.

El PAN no se tira Unai, el PAN no se tira.

Tenemos delante una paradoja: hubo un tiempo en el que ser cardenal era ser un tipo palaciego, dado a los lujos. En ese tiempo ser sindicalista era ser obrero, de abajo. La cosa ha cambiado y hoy tenemos como Papa un hombre que con toda tranquilidad come pan del día anterior y un secretario general de Comisiones obreras que tira el pan.

Sabemos que en un próximo futuro, tanto cardenales como sindicalistas, serán fieles a sus orígenes y practicarán el lema "el pan duro no se tira, se moja".