Javier Marrero Santana/Facebook
Durante la luchada celebrada en Madrid, en la que se llevaron 24 toneladas de arena del volcán de La Palma como parte del evento (tiene narices esto),se produjo un incidente grave que no puede quedar silenciado.
Mientras se desarrollaba una concentración pacífica por el 18M, uno de los espectadores —invitado por el señor Clavijo—, conocido empresario y antiguo competidor de marcial mixto, en la categoría de peso pesado, agredió verbalmente a las personas que participaban en la acción, llegando a amenazarlas y a romper su megáfono.
Esta agresión, además de inaceptable, representa un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica.
No se puede permitir que se normalice la violencia política ni el hostigamiento hacia quienes defienden causas justas desde la no violencia. La lucha por la dignidad y la justicia seguirá adelante, con firmeza y sin miedo. ¡Canarias tiene un límite! ¡Canarias no se vende, se ama y se defiende!