A esa conclusión llegan José Ramón Montero, catedrático de Ciencia Política, y Carlos Fernández Esquer, el investigador predoctoral en el departamento de esta especialidad en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Los partidos “beneficiados” son Coalición Canaria (con una prima del
12% en su representación), y, a más distancia, PSOE (5,47%), ASG (4,45%)
y PP (1,74%). Los tres mayoritarios “suelen ser sistemativamente
beneficiados por esta desproporcionalidad”. En cambio Ciudadanos
(-5,84%) y Podemos (-2,61%), que tienen su voto diseminado por las
islas, fueron duramente castigados por el sistema electoral”.Montero y Fernández subrayan que este método (exige a un partido el 30% de sufragios en una isla o el 6% regional para optar a tener un diputado) ha supuesto que 173.000 votos (el 19% del total) quedaran “desperdiciados” porque no obtuvieron representación parlamentaria. Tal “sistemática desigualdad se mueve en ratios de 1 a 17”, es decir, mientras en Tenerife hacen falta 60.441 votos para lograr un diputado, en El Hierro bastan 3.537 (los dos casos extremos), en La Gomera 5.300, en La Palma 10.428, en Fuerteventura 15.719, en Lanzarote 17.760 y en Gran Canaria 57.009.
