domingo, 20 de diciembre de 2009

El palco y la marquesina


Luisa del Rosario
Mientras la defensa de las bellas artes siempre concita a esa cohorte de ‘bon vivants’ que se lucran del dinero público sin que se justifique utilidad de aquellas para el interés general, la defensa de Guaguas Municipales y de otros servicios públicos no tiene el ‘charme’ necesario para que se luzca el aspirante a prohombre (o promujer), ni siquiera para el Partido Socialista. Quizá el arte y la cultura sean plataformas para carreras políticas de éxito, pero no debería omitirse que poco suponen para el ciudadano común, absorto en preocupaciones más mundanas como coger la guagua para llegar a tiempo al trabajo.
Algunos jóvenes socialistas se quejan de que se identifique al PSC-PSOE con la actuación de los aristócratas ‘progresistas’ de su partido. Sin embargo, mientras esta nueva generación continúe con su mutismo aquiescente poco se podrá esperar de ellos. Y se seguirá asociando este partido a proyectos e ideas más propios del feudalismo que del progresismo. Con este socialismo, ¿quién teme que vuelva la derecha?