jueves, 14 de mayo de 2009

Un potaje muy caro

A.M.M. SANTA CRUZ DE TENERIFE
Nadie discute que el IPC haya bajado y que, por tanto, los precios de los alimentos, en general, hayan disminuido pero ¿sabe usted si todavía podrían ser baratos? Pues según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) sí, ya que el diferencial de precios entre el origen y el destino de un producto agrícola puede alcanzar un 900 por cien. Así lo reflejan los datos que aporta esta entidad correspondientes al pasado mes de abril y en los que se puede ver que alimentos como la lechuga, el calabacín o la col repollo alcanzan diferenciales entre su origen y su destino situados entre los 800 por cien y el 900 por cien. Un diferencia que sigue aumentando en el tiempo, según denuncia COAG y que pone al agricultor en una situación de indefensión frente a los canales de distribución."No es sólo una cuestión económica, es también una cuestión de empleo y de alimentación, que no puede ser regulada por el mercado, porque el mercado no regula, el mercado especula", denunció el secretario general de COAG, para quien el modelo social de agricultura y ganadería "es fundamental para garantizar la alimentación de los ciudadanos", asegura el secretario general de COAG, Miguel López. Por este motivo, la organización agraria exige la elaboración de una nueva política agraria que favorezca tanto al productor y al interés general, que contenga mecanismos de regulación del mercado y de control de los precios con la que se puedan evitar las prácticas abusivas. Esas prácticas se refieren a los márgenes comerciales que no se ajustan a la cadena de valor. Mientras, la situación de los agricultores canarios se agrava con la desaparición de 300 explotaciones cada año de carácter familiar. COAG denuncia además que apenas existen ayudas y, sin embargo, sí se contemplan en el Régimen Especial de Abastacimiento (REA) para productos de fuera como el queso gouda que recibe hasta 90 pesetas por kilo (0,54 euros).