EFE MADRID
El Informe del Defensor del Pueblo correspondiente a 2008 indica que ha habido una mejora de las instalaciones dedicadas a la primera asistencia y detención de extranjeros llegados por mar desde África en Tenerife-Sur y alude a las "importantes anomalías" detectadas en otros centros de Gran Canaria.
Así, matiza que en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, se comprobó in situ cómo algunos internos procedentes de un cayuco interceptado en Tenerife llevaban rotulado en sus ropas un número de identificación. Al respecto declara su "firme oposición" a tal práctica, dado su "carácter atentatorio" para la dignidad de las personas y su inutilidad como medio de identificación personal, por su "escasa fiabilidad".En términos generales, el Defensor del Pueblo considera que muchas de las actuaciones llevadas a cabo en materia de inmigración y extranjería revelan la "creciente necesidad" de darle un mayor enfoque social y familiar, con primacía de una perspectiva de Derechos Humanos al problema, en detrimento de una mirada económica y laboral. Además, indica que en el ámbito de la extranjería, las autoridades administrativas se muestran "algo menos eficaces" a la hora de ejecutar los trámites que pueden afectar a los menores extranjeros. En este sentido, relata el hecho de que no se usen los medios técnicos existentes para determinar la edad de los menores, cuando hay dudas al respecto, con relación a los llegados de forma irregular a las costas españolas, así como la lentitud "en algunas regiones" para proceder a la declaración de desamparo cuando se trata de menores no acompañados.