
Esta mujer, además, debe mantener a un hijo menor que vive con ella. “Tengo que pagar la vivienda y todos los gastos, me veo superapurada
y obligada a recurrir a las asistentas sociales, voy de un sitio a otro
y a veces no sé ni a dónde ir”, dice con desesperación. “Ahora pedí un
presupuesto para cambiar la bañera por un plato de ducha porque ya no
puedo entrar en ella; el Cabildo me dio un dinero pero tengo las piezas
en una habitación porque no puedo llamar a nadie para que me las
instale; no tengo con que pagarle ni a una compañía ni a un
particular”.
Nieves Luz afirma que “no tengo prestación por desempleo
y hasta septiembre me dijeron que no puedo volver a solicitar la RAI
(Renta Activa de Inserción); llevo un año sin cobrar absolutamente
nada”. “Y cada vez que vas a un sitio te mandan a otro y así todos los
días, te hacen dar vueltas y vueltas y no arreglo nada”.
La Plataforma de Personas Desempleadas de La Palma se concentra de
forma simbólica, con escasísima participación, los primeros lunes de
cada mes para reivindicar “un trabajo digno o una renta básica” para los
ciudadanos sin recursos.