
Hasta hace escasas fechas, Don Pepito presentaba al presidente regional Paulino Rivero como a una suerte de continuador patriota del mismísimo Secundino Delgado. Para esta paradoja andante que es Pepito Rodríguez - tipo capaz de defender la independencia de Canarias, al ejército español y al mismísimo Franco a la misma vez y sin inmutarse - el ex alcalde de El Sauzal era, en resumen, un baluarte político fundamental para la liberación de Canarias. Y así lo ha venido expresando en sus incendiarias editoriales, cada vez que las maquinaciones de la pérfida "Canaria" o la “canalla roja” le dejaban un respiro para dedicarse a las alabanzas.