domingo, 11 de mayo de 2008

La crisis económica, lejos de los políticos

B. Amezua Las Palmas de Gran Canaria
Nunca se ha conocido un caso en el que una persona que llega a la política abandone esta actividad por caer en la indigencia. Se desconoce si los representantes públicos canarios, a sueldo de los contribuyentes, tienen o necesitan tocar la puerta de un vecino para hacer el potaje al final de mes. Pero la realidad muestra que las diferencias salariales con los ciudadanos cada vez son mayores y que la ralentización económica no va con ellos. El sueldo medio de los canarios es tres veces inferior al de un alcalde mientras que un senador de las Islas puede llegar a quintuplicar esta cantidad.
Los últimos en ostentar un cargo público son los diputados y senadores de la Comunidad Autónoma en las Cortes Generales, formadas tras las elecciones del pasado mes de marzo. Una de las primeras consecuencias, como ocurre en todas las administraciones públicas, fue la subida de sus mensualidades.
Son los mejor pagados pero, al contrario de lo que ocurre en el Parlamento y el Gobierno canario, no hay ningún problema para que cualquier vecino sepa lo que se les paga a sus representantes. En ambas cámaras, los representantes de Coalición Canaria (CC) suman más dinero que los del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Canario (PSC)._Los dos senadores y los dos parlamentarios nacionalistas están en el grupo Mixto, donde el número de representantes es menor y concentran un mayor número de responsabilidades retribuidas. El senador de CC en representación de la Comunidad Autónoma, Alfredo Belda, levanta brutas al mes 7.777,51 euros. Esta cantidad sale de sumar la asignación de 3.126,55 euros, que se dan a todos los que tienen un escaños, más 4.650,96 euros por las cuatro portavocías de comisión. Por cada portavocía se cobran 1.162,754 euros. Su compañero de partido de El Hierro, Narvay Quintero, se embolsará la misma cantidad. Pero además, durante este mes de mayo, Belda se hace cargo de la portavocía del grupo Mixto y Quintero lo hará desde el próximo mes de diciembre y hasta febrero de 2009. El complemento mensual por este concepto es de 3.031,23 euros.
La diputada, Ana Oramas, es retribuida con 6.614,77 euros, que salen de los 3.126,52 euros de asignación más 3.488,25 euros al hacerse cargo de tres portavocías de comisión. El segundo parlamentario de CC, José Luis Perestelo, está con las mismas condiciones.
Entre los fijos mensuales están las indemnizaciones para pagar los gastos de alojamiento y manutención que, al proceder de una circunscripción electoral distinta a la de Madrid, a los 15 diputados canarios de ambas provincias se les ingresa la cantidad de 1.823,86 euros. Los once senadores de las circunscripciones insulares y los tres correspondientes a la Comunidad Autónoma tienen 1.822,38 euros para gastar en hoteles, comidas y cenas. Todo lo derivado del transporte de avión, tren, automóvil o barco las Cortes Generales lo abonan directamente a la empresa transportista. Si se opta por el uso del automóvil propio se pagan 0,25 euros por kilómetro.
El presidente regional y los de grupo parlamentario lideran las ganancias
Con el permiso del presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, quien en términos brutos tiene una mensualidad de 7.044,07 euros; el jefe del Ejecutivo autonómico, Paulino Rivero, y los presidentes de los grupos parlamentarios del PSC y de CC, Francisco Hernández Spínola y José Miguel González, respectivamente, son los que lideran el ranking de ganancias en la Comunidad Autónoma. Estos dos últimos están asimilados a los salarios de los vicepresidentes y secretarios de la Mesa de la Cámara regional. Sin embargo, la maraña presupuestaria del Gobierno de Canarias y las dificultades que tiene el Parlamento para publicitar sus sueldos, junto con los miembros que se acogen al régimen de exclusividad, pone a sus representantes bajo sospecha. Según los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para este año, Paulino Rivero tiene una remuneración anual de 86.452 euros, que distribuidos entre 14 pagas sale una cantidad mensual de 6.175,14 euros. A partir de ahí, los pagos de chóferes, secretarios, teléfonos, seguridad, viajes, dietas, asistencias a sesiones de los consejos de administración de las empresas públicas y demás gastos no se especifican porque no se consideran retribuciones por la responsabilidad ejercida. Si hubiese que valorar el trabajo realizado por muchos cargos públicos por lo que ganan al mes, la cuenta de resultados de la actividad política entraría en números rojos, no saldría bien parada. Pero como es imposible asignar a las responsabilidades políticas una cantidad mensual, los grupos de CC, el PP y el PSC acordaron que Francisco Hernández Spínola y José Miguel González ingresen 5.693,65 euros brutos, cuatro veces más que los emulentos medios de los trabajadores de las Islas. Esta asignación es mayor que la recibida por los diputados y senadores de las Cortes Generales pero estos últimos tienen unos cuantiosos complementos que, en la Cámara canaria, no existen. Comparten el concepto de las dietas, la disposición de un ordenador portátil y un teléfono móvil, que pasa ser de su propiedad cuando abandonan el Parlamento; el pago de los transportes, personal para realizar el trabajo y las subvenciones recibidas por los grupos.